Once años después de la llegada de la realidad aumentada, Yūko Okonogi se muda a Daikoku, una ciudad avanzada en tecnología virtual. Se une a la agencia de su abuela, un grupo de niños que investigan el ciberespacio con herramientas especiales. Allí conoce a Yūko Amasawa, una hacker decidida a descubrir el origen de un misterioso virus informático.